Saint Germain, guardián de la llama violeta, 21 de Septiembre 2025
Amados amigos y seguidores del Séptimo Rayo Violeta, soy Saint-Germain y los saludo con la fuerza de mil hijos, con la certeza de quien conoce su origen y ve en ustedes todo aquello de lo que aún dudan. Les hablo desde un lugar donde nada se oculta, donde la verdad brilla sin pedir permiso. Y estoy aquí porque están completamente listos, ustedes que sienten que algo en su interior está a punto de estallar, que saben que vinieron a buscar algo más que repetirse siglo tras siglo. Ustedes que ya no pueden ignorar esta vibración que los impulsa con más intensidad cada día. Ustedes son el ser humano luminoso y hoy comienza su activación. Nada de lo que están experimentando es casualidad. Todo en ustedes se está alineando para este momento. Por eso hoy quiero que dejen una huella vibracional clara en este espacio. Si lo sienten verdadero, si viene de dentro, escríbanlo en los comentarios. Hoy dejo que mi luz despierte. Hazlo solo si lo crees, solo si lo deseas, porque lo que recibirás aquí no es solo un mensaje. Recibirás una clave para activar tu propia transformación. Ser un humano de luz es tu diseño original, sin filtros ni condicionamientos. Y lo has llevado contigo a cada segundo. Mientras comías, dormías y dudabas en escapar de esta realidad. Eres un canal de alta frecuencia. Esto significa que tu mente, tus emociones e incluso tu percepción del tiempo están calibradas para interactuar con algo mucho más grande que tus cinco sentidos. Viniste a encender. Ahora comienza con un simple gesto. Aceptar que hay algo más que vibra más alto, que se siente más verdadero que cualquier manual que te hayan dado. Cuando digo humano de luz, me refiero a una condición que se activa cuando decides desempeñar el papel del personaje que fue creado para ti. Es quien, sin tener todas las respuestas, se atreve a vivir como si supiera que su presencia ya forma parte de un orden superior. Lo que sucede es que no te has atrevido a explorar la brutal profundidad de tu consciencia. Es una parte de ti que no se somete, que no se conforma, que no se disculpa por brillar, y no se trata de ser rebelde por el mero hecho de hacerlo. Solo necesita ser auténtica para activarte, auténtica con el mundo. El humano luminoso es alguien que camina con el mundo, pero no se deja dominar por él. Es alguien que percibe el caos sin convertirse en parte de él. Es alguien que observa la matriz, pero no reacciona con ira, sino con intención. Este tipo de presencia desmantela sistemas sin alzar la voz porque no necesita convencer. Simplemente emite, y lo que emite transforma. Siempre eres la chispa que podría encenderlo todo. Y cuando empiezas a vibrar desde ese lugar, sucede algo curioso. Las viejas estructuras ya no te reconocen. No saben cómo manipularte porque ya no necesitas permiso para actuar. Dejas de buscar la validación externa, y ahí es exactamente donde el ser humano luminoso comienza a emerger, no desde una posición de superioridad, sino desde un centro inquebrantable. Incluso basado en una certeza que no puedes explicar, pero que sientes como un fuego bajo tu piel. Ese fuego es el lenguaje de tu diseño original. Simplemente pide acción y cuando ese fuego se aviva en tu interior, todo cambia. Tu forma de ver, tu forma de amar, tu forma de elegir, ¿por qué haces que resuenen contigo? Ya no finges que todo está bien solo para mantener la paz. Ahora eliges la verdad, aunque sea incómoda, porque la verdad tiene una vibración que te reconoce. Ser un ser humano luminoso no es un título que se gana, es una identidad que se recuerda. Es permitirte experimentar tu existencia desde la totalidad. A veces ciertos sonidos te molestan, ciertas personas te cansan, ciertas conversaciones te parecen repetitivas. No es que te hayas vuelto intolerante, sino que tus receptores internos han dejado de sintonizar con la vieja vibración. Cuando el código de activación comienza a moverse en ti, todo lo que no está alineado se vuelve insoportable. No puedes activar tu luz sin que tus sombras se deshagan. No puedes abrir tus canales sin que las distorsiones se liberen. Por eso te sientes tan contradictorio, eufórico y cansado, confundido, ligero y sobrecargado al mismo tiempo. Esta mezcla no es desorden, es un reinicio, y cuanto más profundo es el código, más fuerte es la incomodidad de lo viejo. Recibe esta bendición no como un regalo externo, sino como una confirmación directa a tu parte más despierta. Que esta vibración llegue a lo más profundo de tu estructura y despierte lo que estaba silenciado, retenido o minimizado. Que cada célula de tu cuerpo recuerde que fue diseñada para sostener la luz en movimiento. Que tu biología, tu mente y tu energía se sincronicen con el patrón original que conservas, el que solo necesita activación. Que tengas la fuerza para liberar lo que ya no vibra contigo, sin culpa, sin drama y sin mirar atrás. Que tengas la claridad para ver la verdad, incluso si llegas sin etiquetas, adornos ni aplausos. Que tu discernimiento sea tan fino que ningún discurso disfrazado de luz pueda confundir tu camino. Que nada ni nadie te haga dudar de lo que sientes cuando conectas con tu verdad. Que todo parezca incierto, que puedas reconocer la señal en lo sutil y que esta señal te sostenga más que cualquier promesa. Que tu fuego interior, sin restricciones, no te queme, sino que ilumine tus decisiones. Que puedas estar en el centro del caos sin contaminarte. Que no reacciones, sino que te transformes; que tu energía no se distraiga con lo que no tiene sentido y, si alguna vez dudas, recuerda lo valioso que eres para ser reprimido. Que tu frecuencia hable más fuerte que tu miedo. Que tu luz no espere aprobación. Hoy has elegido activarte sin permiso, y esa es tu bendición y nadie te la puede quitar. Si sentiste que esta bendición activó algo dentro de ti, entonces no queda nada en qué pensar, solo actuar. Porque si tu alma reaccionó a esta frecuencia, es hora de profundizar para canalizarla, transformarla y expandirla. Con amor y bendiciones.
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